La historia de la navegación: cómo ha evolucionado

Desde tiempos muy antiguos, la navegación ha tenido un papel fundamental en la historia de la humanidad. Ya desde la antigua civilización egipcia con sus primeras barcas, pasando por las carabelas europeas y de otras culturas que han utilizado diferentes tipos de embarcaciones para moverse y transportar mercancías a través del agua.

El mar siempre ha sido fuente de alimento y es por esto que siempre se ha intentado vivir cerca del mar, sobretodo muchos años atrás donde poder desplazarse era muy complicado en comparación con la actualidad y preferían no alejarse demasiado de la costa.

Primero aparecieron las balsas, luego el remo, la vela… y con ello el ser humano ha ido en busca de diferentes civilizaciones y descubierta de nuevos mundos y de rutas comerciales.

Las primeras embarcaciones

Los pueblos del mundo antiguo como egipcios, fenicios, cartagineses, griegos y romanos entre otros, fueron consolidando y mejorando sus embarcaciones a medida que pretendían establecer contacto con pueblos vecinos con el objetivo de explorar, dominar y expandir sus redes comerciales.

Las embarcaciones de esta época se caracterizaban por ser utilizadas por el cabotaje o tráfico costero. Sin embargo, las dimensiones de las embarcaciones cambiaban en función de la actividad para la que estaban construidas: para el comercio o para la guerra.

El invento de la vela latina, adoptada sobre todo por los árabes y extendida por todo el Mediterráneo, constituyó un gran avance a la hora de permitir navegar en cualquier dirección, independientemente de la dirección del viento.

La época de los descubrimientos

Las rutas que actualmente siguen nuestros navegantes fue marcada hace ahora más de 500 años. De hecho, para muchos historiadores, el siglo XV fue el momento del descubrimiento del mar cuando, por primera vez, el ser humano perdió de vista la costa y se adentró en mares desconocidos confiando en la técnica y en sus conocimientos científicos. Sin embargo, muchos autores consideran que fueron los vikingos uno de los primeros pueblos que se aventuraron al descubrimiento de nuevas tierras.

Es pero, en los siglos XV y XVI, cuando el espacio geográfico conocido por los europeos se amplió mucho debido a las grandes exploraciones geográficas de la época, las cuales ampliaron los horizontes hasta entonces conocidos y permitieron descubrir mundos nuevos. Portugal y Castilla fueron los grandes protagonistas de este proceso, gracias a los avances que se hicieron en la navegación durante la época del Renacimiento.

De la vela al vapor

Durante la Edad Moderna la necesidad de cargar, hacer naves más fuertes para la guerra y hacer viajes más largos para consolidar las rutas comerciales que se habían establecido, sobre todo con América, hizo que los barcos fueran más grandes y tuvieran más palos y más velas.

En el siglo XVIII se produjo una verdadera revolución en la arquitectura naval: los buques se empezaban a uniformar y los barcos se empezaron a clasificar más por su velamen que por su forma: fragatas, corbetas, bergantines, … Finalmente, la incorporación del siglo XIX de la máquina de vapor y la construcción del buque con nuevos materiales, como el hierro, originó un fuerte empuje en la actividad comercial marítima, abandonando la vela como sistema de propulsión.