El cambio climático es el término utilizado para referirnos a la variación global delclima de la Tierra. A lo largo de la historia, nuestro planeta, ha sufrido una gran cantidad de cambios climáticos, pero todos ellos debidos a fenómenos naturales, como las variaciones de los parámetros orbitales de la Tierra, el impacto de meteoritos o cambios de la circulación oceánica. Pero en la actualidad, el cambio climático que estamos sufriendo es debido a la actividad humana y en gran parte, por la quema de combustibles fósiles, entre muchas otras cosas.

¿Cómo hemos detectado el cambio climático?

Las primeras evidencias del cambio climático empezaron a notarse en la década de los 80. Un informe del año 1996 elaborado por International Panel on Climate Change (IPCC), después de investigar a más de 150 países distintos, concluía que la Tierra se había calentado unos 0,6ºC durante los últimos 100 años. De hecho, este fenómeno es el que conocemos como calentamiento global. Pero esta no es la única conclusión que se sacó de este estudio, sino que había muchas más, como por ejemplo que la causa del incremento de los gases efecto invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno,  vapor de agua, partículas de sulfato…) era consecuencia de la actividad humana, la Tierra sufriría un calentamiento de entre 1 y 3,5ºC el año 2100. Más tarde aparecieron otros estudios que aseguran que la temperatura global de la tierra se puede incrementar hasta 4,5ºC.

Actualmente ya estamos notando los efectos del cambio climático, pero cada región lo nota a su manera. Las zonas con lluvias torrenciales y grandes inundaciones, cada vez las sufren más a menudo. Y las zonas con sequía, las olas de calor llegan incluso a provocar pérdidas en la producción, falta de alimentos y problemas en el suministro de agua.

¿Qué consecuencias medioambientales notamos en Catalunya?

La falta de agua es probablemente uno de los principales efectos negativos del cambio climático.

Por otro lado, no podemos perder de vista el incremento del nivel del mar, consecuencia directa del deshielo de los polos y de los glaciares. Se calcula que cada diez años el nivel del mar sube unos 0,4 centímetros, cosa que provoca que puedan desaparecer playas y también la desaparición de muchas regiones que están en zonas bajas debido a las inundaciones.

El incremento de la temperatura del agua del mar provoca también cambios en la flora y la fauna marina, cosa que provoca que diferentes especies que hasta ahora podían vivir en un lugar concreto, ahora cada vez lo tengan más complicado, ya que no pueden soportar la vida en estas nuevas condiciones, provocando así su extinción.

Referente al territorio, se calcula que será cada vez más seco y árido. El hecho que cada vez llueva menos, aumentará el riesgo de incendios, sobre todo en las zonas de alta montaña y como consecuencia la flora y la fauna también se verá afectada.

¿Cómo afecta la salud de las personas el cambio climático?

El cambio climático puede afectar  la salud de las personas de distintas maneras: de manera directa (cambios de temperatura) o indirecta (cambios en la alimentación o en los ecosistemas, por ejemplo).

Según El Tercer informe sobre el Canvi Climàtic a Catalunya, el número de defunciones a causa del calor en Catalunya se podría ver multiplicado por ocho el año 2050, cosa que representaría 25000 muertes anuales.

La contaminación del aire también provoca una gran cantidad de problemas respiratorios y cardiovasculares. Además, los cambios de temperatura provocan que otras enfermedades que antes solo se encontraban en países concretos o en regiones concretas del planeta, ahora han empezado a aparecer en otras zonas. Esto ha provocado que enfermedades que se consideraban erradicadas hayan vuelto a aparecer de nuevo. Claros ejemplos son el dengue o la malaria, entre otras.

Pero aún estamos a tiempo de encontrar una manera de frenar este cambio climático. La evolución de él depende de nuestra manera de hacer, de actuar y de pensar. Y de los Gobiernos. Pequeños gestos que todos podemos hacer cada día en casa, como reducir el consumo de agua, ir andando o en bici y no en coche, cambiar nuestra manera de consumir, reducir los desechos y comprar de manera responsable…. Por lo tanto, entre todos podemos poner nuestro granito de arena para evitar el peor de los escenarios.