Submarinos: su historia y orígenes

¿Has escuchado hablar nunca del origen de los submarinos? ¿Sabes cuándo se remonta su existencia? ¿Te viene algún personaje en mente cuando lo piensas? En este artículo del blog del Nautilus te sacaremos de dudas. Te haremos una pequeña introducción en la historia de los submarinos.

Los seres humanos siempre han tenido curiosidad a la hora de saber qué se esconde en el fondo del mar y de los océanos. Se dice que en la Antigua Atenas ya existía la figura del buceador, que se encargaba de limpiar la entrada al puerto. Pero no tenemos datos del primer submarino hasta el S.XVI.

El año 1578, William Bourne diseñó la primera embarcación submarina. Se trataba de un barco completamente cerrado que se podía sumergir y se conducía con remos por debajo del agua. Aún así, pero, esta idea no llegó más allá del papel.

El año 1620, Cornelius Van Drebbel, un médico holandés residente en Inglaterra, desarrolló un primer submarino práctico, impulsado con remos que sobresalen a través de orificios sellados y flexibles. Se podía sumergir durante horas y a profundidades de 4 o 5 metros, éxito conseguido en el Río Támesis.

Cuarenta años más tarde, en el 1680, Giovanni Borelli ideó un artefacto capaz de sumergirse y emergerse.

Treinta años más tarde, los inventores se dieron cuenta que se tenía que idear un método de propulsión más eficaz que el del hombre. De mientras, no valían la pena los esfuerzos para construir submarinos.

Durante la última década del siglo XIX, el vapor reemplazó las velas como fuente de propulsión a la Marina de los Estados Unidos. El año 1896 se pidió a un inventor irlandés, John Holland, que construyera un sumergible propulsado por vapor.

Más tarde, el motor de combustión se perfeccionó, método que permitía ir a una mayor velocidad y una mejor resistencia a la superficie.

En el 1900, los diseñadores resolvieron el problema de propulsión usando acumuladores y motores eléctricos. John Holland fue el pionero.

Pasada la segunda guerra mundial, los submarinos se perfeccionaron aún más. Pasaron a tener forma de lágrima, cosa que reduce el ruido y la resistencia al agua, además de mejorar la velocidad y la manejabilidad.

En la actualidad existen más de 600 submarinos en el mundo en 43 países diferentes, la mayoría nucleares.